Bienvenidos al Rincón de la Psicología, un espacio donde todos los miércoles, los psicólogos y psicólogas de PSICARA (Psicología Aragonesa en Acción) abordamos temas y curiosidades relacionadas con la psicología.
Y sí, una de las películas para adultos más taquilleras de la historia, ha llegado a Teruel. ¿Ha dejado al público indiferente? ¿Qué puede mostrarnos el Joker más allá de su risa incontrolable generada por una enfermedad y su liberador baile por las escaleras? ATENCIÓN: SPOILERS.
¿Hemos sido capaces de empatizar con este villano? Debido a la cercanía del personaje, la vulnerabilidad mostrada, el rechazo de la sociedad, su dura infancia, e incluso cómo hace estallar una revolución social, probablemente sí. Hay que tener en cuenta que “Joker” es una película de ficción (algo de lo que hablaremos más adelante), pero tiene su parte verdadera: Los trastornos mentales son reales, y están más presentes en la sociedad de lo que creemos. 1 de cada 4 personas sufrirá un trastorno mental a lo largo de su vida. ¿Y cómo se genera un trastorno mental? Es lo que llamamos “herencia multifactorial” una combinación de múltiples factores genéticos y ambientales (traumas, daño emocional, consumo de sustancias...). Una persona puede tener predisposición genética a una enfermedad mental, pero esto no asegura que se desarrolle a lo largo de su vida. Para ello, es necesario una “situación estresante” o un ambiente que favorezca su aparición. Una personalidad vulnerable y un ambiente abusivo o invalidante en la infancia, tal como nos muestra “Joker”, es el cóctel en el que hay mucha probabilidad para que se desarrolle un trastorno mental.
Y ahora, ¿hemos encontrado alguna semejanza entre la sociedad en la que vive el Joker con la nuestra? ¿Cuántos de nosotros hemos preferido evitar o alejarnos de alguien simplemente por ser diferente? Actualmente, aunque muchas familias, organizaciones y colectivos están luchando por erradicar este estigma, sigue estando muy presente en la población general, debido, tal vez, al desconocimiento y a todas las connotaciones negativas que conlleva el estigma: inutilidad, peligrosidad… Además de la falta de recursos dirigido a este colectivo, mostrado también en la película. Como vemos, algunas cosas del mundo de Gotham pueden extrapolarse a nuestra sociedad, pero, ¿qué hay del vínculo que nos muestra “Joker” entre las enfermedades mentales y la violencia? El Joker deja escapar a uno de los personajes con el motivo de “tú no me has hecho nada”, sin embargo, esta escena puede pasar desapercibida en comparación con los asesinatos cometidos por el villano. Además, la frase “esto es lo que pasa cuando la sociedad abandona a un enfermo mental”, puede contribuir mucho hacia el estigma contra el que se lucha. La poca consideración actual de las enfermedades mentales en la sociedad no tienen por qué convertir a una persona en un sociópata o psicópata, y si es así, no tiene por qué estar relacionado con un trastorno mental. De hecho, gran parte de las personas con personalidad psicopática o con trastorno de la personalidad antisocial, no son homicidas, no se caracterizan por lo que nos han mostrado en la mayoría de las películas. Ninguna enfermedad justifica los actos violentos que observamos en la película, y probablemente, una persona con enfermedad mental quedará sorprendida ante este personaje que se deja llevar por sus impulsos y mata ante provocaciones. Pero, estamos hablando de “Joker”, una película de ficción con uno de los villanos más famosos del mundo. Un final que ponga remedio, solución y fin a su carrera homicida no sería lo lógico en su trayectoria como personaje villano. Además, hay que resaltar la relevancia de las alucinaciones en la parte final de la película “Joker”. El Joker deja la medicación y empieza a tener una serie de alucinaciones y manías, una de ellas la erotomanía (historia de amor imaginada en la que la vecina se enamora de él). ¿Serán los asesinatos, la revolución social y sus seguidores/fanáticos fruto de sus alucinaciones?
Para despedirme, os dejo una de las frases más compartidas por los espectadores: “El problema de tener una enfermedad mental es que la gente espera que actúes como si no la tuvieras”.
Araceli Cruz Martínez