Bienvenidos al Rincón de la Psicología, un espacio donde todos los miércoles, los psicólogos y psicólogas de PSICARA (Psicología Aragonesa en Acción) abordamos temas y curiosidades relacionadas con la psicología, esta semana hablaremos de la salud sexual y los derechos sexuales.
¿Cuántas veces hemos escuchado el concepto de salud sexual?, ¿y los derechos sexuales? Seguramente que muy pocas veces o nunca. Otros temas relacionados con la salud física y salud mental que sí que están más presentes en nuestro día a día. Sin embargo, todo lo referido a la sexualidad, suele estar apartado de los temas cotidianos para muchos. Ya sea por aspectos culturales, sociales o ideológicos.
Antes de todo, debemos conocer, qué tiene que decir la psicología de la sexualidad. Según la Asociación Mundial de la Salud Sexual (WAS), la sexualidad es un aspecto central del ser humano que se presenta a lo largo de toda su vida e incluye el sexo, la identidad y expresión de género, la orientación sexual, el erotismo, la intimidad y la reproducción.
La salud sexual está fundamentada en los derechos sexuales, unos supuestos que fueron creados por dicha organización y alguno de los cuales describiré para entender el concepto de salud sexual. Antes de comenzar, me gustaría que reflexionaras si en vuestra sexualidad se han visto afectados algunos de los aspectos que tratan los derechos sexuales, y de qué manera.
Primero, el derecho a la educación integral de la sexualidad, apropiada a la edad, científicamente correcta y basada en los derechos humanos y con un enfoque positivo.
Segundo, el derecho a la autonomía e integridad del cuerpo, donde se incluye la elección de los comportamientos, prácticas, parejas y relaciones interpersonales teniendo siempre en cuenta el respeto de los derechos de los demás.
Tercero, derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona, ninguna persona debe ser discriminada por orientación sexual, identidad de género, comportamientos, prácticas consensuales, o por acceder a servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva.
Cuarto, el derecho a una vida libre de todas las formas de violencia y de coerción relacionadas con la sexualidad, libre de: violación, abuso sexual, acoso sexual, bullying y explotación sexual.
Quinto, el derecho de la libertad de pensamiento opinión y expresión, toda persona tiene el derecho a expresar su sexualidad a través de, por ejemplo, su apariencia, comunicación y comportamiento con el debido respeto al derecho de los demás.
Sexto, toda persona tiene derecho de acceso a la justicia y a la indemnización por violación de los derechos sexuales.
La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con todos los aspectos implicados en la sexualidad y cuyo máximo exponente se conseguirá mediante el logro de los derechos sexuales.
¿Cuántos de los aspectos tratados en los derechos sexuales no habías reflexionado nunca?¿En qué momentos han sido violados tus derechos sexuales? ¿Qué aspectos de tu sexualidad piensas que son o no correctos, o mal vistos por la sociedad, familia o pareja? ¿Hasta qué punto actúas en función de tener una buena salud sexual? Para finalizar quiero dejar unas últimas preguntas: ¿De qué manera puedes mejorar tu salud sexual? Intentando actuar en función a los derechos sexuales creados por la WAS. Como si fuese tan fácil ¿verdad?
Desde mi punto de vista, cada persona tiene su escala de prioridades en la vida, si tu sexualidad no se encuentra dentro de ellas y ningún aspecto de esta te genera malestar actualmente, está bien, puesto que uno de los derechos sexuales es vivir tu sexualidad como tú quieras respetando los derechos de los demás. No obstante, si no cuidas algunos aspectos de tu sexualidad por el miedo a evitar situaciones incómodas o tomar decisiones difíciles, puede generarte problemas en otras partes de tu vida a largo plazo. Igualmente, en los centros educativos apenas se aborda la educación relacionada con la sexualidad, la cual sería muy importante para que los jóvenes pudiesen estar más informados, y de esta manera puedan prevenir comportamientos problemáticos el futuro.
La sexualidad es una fuente de placer y bienestar que contribuye a la realización personal y satisfacción. Además de que es nuestra responsabilidad aprovecharla y potenciar esta parte de nosotros y nosotras.
Nos vemos la semana que viene y me despido con el título de una canción de Mónica Naranjo: ¡Sólo se vive una vez!
Rubén Somalo Toyas