Bienvenidos y bienvenidas al Rincón de la Psicología, un espacio donde todos los miércoles, las psicólogas y psicólogos de PSICARA abordamos temas y curiosidades relacionadas con la Psicología. Esta vez vamos a hablar de aquellas personas que pueden desempeñar un papel importante a lo largo de nuestra vida: nuestros ídolos; y tambien de las personas que les siguen.
Friends, Marilyn Monroe, Taylor Swift, Juego de Tronos, Maradona, Harry Potter, One Direction, Cristiano Ronaldo, Bon Jovi, el equipo A, los Jonas Brothers, Operación Triunfo o Justin Bieber. Artistas, cantantes, deportistas, largometrajes o series que mueven masas y que forman parte de una generación.
Fue en los años 60 con Los Beatles cuando la cultura fan se perfila como un hecho de relevancia social. Cada época elige a sus propios ídolos, que van a forjarse como referentes y símbolos de la misma. Se denomina fenómeno fan a todos los efectos que surgen a raíz de la relación entre el fan y su ídolo a seguir. Y el término fan a los seguidores incondicionales y admiradores entusiastas de estos grupos musicales, equipos deportivos o personajes públicos.
Pero, ¿qué lleva a los fans a pasarse una noche a la intemperie el día previo a un concierto para conseguir un buen sitio en el mismo? ¿Qué lleva a los fans de Taylor Swift a ponerse pañales para no arriesgar su hueco entre el público yendo al servicio? ¿Cuál es la razón por la que pegamos pósters y carteles en las paredes de nuestra habitación?
¿Por qué el fenómeno fan? ¿Por qué nos comportamos así? ¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando vemos a nuestro ídolo?
Estos son algunos de los fenómenos y conceptos de la rama de la psicología que pueden estar implicados:
Modelo a seguir. Desde una perspectiva grupal el ser humano necesita de referentes para determinar sus valores. Estas personas idolatradas no solamente son un reclamo sino que también representa unos ideales y valores determinados. Seguimos a unas personas y no a otras porque esa persona simboliza en lo que se nos queremos convertir y los valores que determinan nuestra existencia o modo de ver la vida. Por eso, durante la adolescencia, momento en el que desarrollamos nuestra identidad y personalidad tomando como referencia al resto, es cuando se vive de forma más intensa esa pasión por la persona admirada (unido a que el cerebro todavía no se ha desarrollado del todo, por lo que ciertas características como el control de impulsos o la toma de decisiones no están en su summum). Se convierte en un modelo a seguir.
Sentimiento de pertenencia a un grupo. Somos seres sociales, por lo que sentir que perteneces a algo es un factor protector para cada uno de nosotros y nosotras. En este caso, se trataría de un grupo de personas que comparten su pasión y admiración por una misma persona o grupo, de donde podría crearse lo que se llama club de fans o fandom. En estos espacios se puede compartir emociones y vivencias en relación a esa persona. Además, se puede utilizar un lenguaje propio y una simbolgía específica (logo, imagen, coreografías, emblemas), lo que denota exclusividad y representa una forma de identificarnos con el ídolo y con algo mayor.
Por ejemplo, la semana pasada fue el concierto de Taylor Swift en España en el que se pudo ver cómo los y las fans se preparaban para el acontecimiento: llevaban sus propios complementos hechos específicamente para el concierto, looks en relación a la temática además de utilizar terminología de sus canciones en camisetas y pancartas.
Vivir a través del ídolo: empatía. Se ha comprobado que las seguidoras suelen presentar un alto nivel de empatía, lo que les lleva a ponerse en la piel de la persona admirada y experimentar como pueda hacerlo ella. Cuando esto sucede, las neuronas espejo hacen el resto del trabajo, nuestro cerebro se activa liberando dopamina (placer), adrenalina (excitación) y oxitocina (relacionada con el apego); un buen cóctel de sensaciones agradables.
Admiración. Se trata de una relación desigual, entre la figura idolatrada y el o la fan. Se puede admirar tanto a esa persona que existe la necesidad de buscar noticias sobre su vida de forma que se pueda estar actualizada sobre la misma, se crean comunidades de fans con personas de otras partes del mundo (fandoms, que hemos nombrado más arriba) y existe mucha curiosidad al respecto.
Idealización. con lo anterior se puede caer en idealizar a la persona hasta el punto en que solamente podemos observar y atribuirle cualidades positivas, inluso de una forma desmedida. En este caso, es importante diferenciar la persona o la realidad con lo que puede ser el personaje, haciéndonos conscientes de que no le conocemos realmente, solo conocemos aquello que representa o muestra.
Hobbie. Puede ocurrir que disfrutar de lo que esa persona realiza forme parte del ocio y tiempo libre; forma parte del área de tu vida de las aficiones o hobbies, como algo agradable y que te llena. Por ejemplo, si uno de los grupos favoritos de una persona es Arde Bogotá, una actividad en la que puede disfrutar de ese ocio y también escuchar su música, puede ser ir a un festival en el que ellos actúen.
A todo esto hay que añadir el hecho de que las redes sociales e internet han permitido acercarse a aquellas personas admiradas, verles en su “vida real”, recibir pequeñas dosis de vida cotidiana a través de estos medios. recibir y personificar, . escribriles.
Y esta servidora, como buena fan de la música indie, no puedo terminar este artículo sin hacer referencia a la canción del grupo Sidecars, “Soy fan de ti”.
Yaiza Senar Gutiérrez, psicóloga de PSICARA.
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