Bienvenidos y bienvenidas al Rincón de la Psicología, un espacio donde todos los miércoles, las psicólogas y psicólogos de PSICARA abordamos temas y curiosidades relacionadas con la Psicología. Hoy os venimos a hablar del estilo de baile Vogue, del colectivo LGTBI+ y más en concreto de Ballroom Rights, el nuevo proyecto de PSICARA para la inclusión de las mujeres trans.
Es posible que muchas de las personas que leáis este artículo no conozcáis el significado de todos estos términos ¿colectivo LGTBI+?, ¿vogue/Ballroom? ¿De qué me estás hablando?
Por un lado, las siglas LGTBI+ hacen referencia a las personas Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales, y el signo “+” nos indica la cabida a muchas más orientaciones e identidades. Igualmente, también se pueden ver las siglas de esta manera LGTBIAQ+, donde se añaden a las personas Asexuales y Queer. En el artículo de hoy y en el proyecto de Ballroom Rights nos enfocaremos en la T de este colectivo: las personas trans, y más en concreto en las mujeres trans que más discriminación sufren en Aragón.
Por otro lado, Ballroom es el nombre anglosajón que se refiere al espacio social y de ocio que crearon las personas LGTBI+ racializadas en EEUU en el siglo XX para poder disfrutar de sus iguales, ya que no eran bienvenidas en el resto de los espacios de ocio de la sociedad. Las integrantes de la escena (principalmente mujeres trans negras y latinas) dieron origen al estilo de baile Vogue, basado en las poses de los egipcios, de la revista Vogue y los movimientos de las artes marciales.
A pesar del paso del tiempo, las mujeres trans del siglo XXI siguen afrontando muchas situaciones de violencia y desigualdad, ¿es esto una realidad?, ¿sigue sucediendo en este país?
La respuesta es sí: por mencionar algunas de las principales problemáticas sociales, las mujeres trans siguen sufriendo discriminación por los siguientes motivos:
1. Por el hecho de ser mujeres y sufrir la misógina de la sociedad, a través del sexismo más sutil, pasando por el acoso callejero de los hombres, la violencia sexual o de asesinatos de violencia de género…
2. Por el hecho de ser leída por la sociedad como una mujer trans, es decir, no como una mujer cis, (que ha nacido con el sexo biológico concorde a la identidad de género sentida), por lo que tiene que afrontar toda la discriminación a través del cuestionamiento de su cuerpo, de las expectativas asociadas a su transición, el rechazo de sus propias familias hacia su identidad, de los demás mediante "cuchicheos" o de las parejas sexuales, la violencia de algunas instituciones religiosas o la dificultad de encontrar un trabajo al ser juzgadas por su aspecto en las entrevistas.
3. Por ser inmigrantes y racializadas: muchas mujeres trans se ven obligadas a huir de sus países porque ya sea por condenas de cárcel o por pena de muerte, o por el riesgo de ser pegadas hasta el asesinato. Por si fuera poco, en el momento en el estas mujeres llegan a países occidentales como España, se ven viviendo en otro lugar donde siguen teniendo riesgo de ser agredidas por la calle ahora también, por el color de su piel. De la misma manera, estas mujeres también tienen más dificultades para conseguir un permiso de trabajo (imprescindible para ser contratada) ya que solo se les expide al encontrar una oferta a jornada completa (algo casi imposible hasta para las personas con la nacionalidad española). Por lo que, algunas de ellas se ven obligadas a ejercer la prostitución para poder sobrevivir.
Sabiendo todo esto ahora os pregunto: ¿creéis que las personas trans eligen o quieren ser trans?, ¿tú querrías tener que pasar por todo esto?, ¿leyendo esto creéis que tenemos derecho de juzgar sus realidades?
Desde PSICARA estamos luchando por la salud mental de este colectivo a través del servicio gratuito de atención psicológica Aragón Diversa, y a partir de septiembre mediante el Proyecto Ballroom Rights: un espacio seguro y gratuito para mujeres trans excluidas con dificultades sociales o económicas en el que a través de la participación grupal en clases de Vogue (estilo de baile creado por personas LGTBI negras y latinas en EEUU) se fomentará la expresión de género y la discriminación mediante la creación de relaciones sociales con otras iguales en las que puedan reducir el miedo al rechazo, tanto en sus relaciones sociales como en otro tipo de espacios públicos.
Todas las actividades que se realizarán serán presenciales y online para poder llegar a todas las usuarias de las zonas más despobladas de Aragón. Este proyecto permite la devolución de la cultura y la comunidad trans a las personas que no tienen redes de apoyo social mediante la implicación en actividades y grupos con otras mujeres con sus mismos miedos, vivencias y gustos. Ballroom Rights permite sentir a las participantes como personas válidas, merecedoras de respeto y cariño por otras. Asimismo, el Vogue sirve como agente socializador y como instrumento terapéutico para aumentar los sentimientos de pertenencia donde la identidad de género (causa principal de discriminación social) es el principal motivo de celebración.
La naturalidad del escenario permite a los profesionales de la salud mental del proyecto (también miembros de la Ballroom) atiendan más eficazmente las necesidades de las beneficiarias en la mayoría de contextos posibles, lo que provoca que las actuaciones de prevención e intervención psicológica y social se lleven a cabo en muchos ámbitos de la vida de estas mujeres, ya que los profesionales participan en todas las clases de baile, en la preparación de vestidos, maquillajes y trajes propios o de otros compañeras/os y por supuesto, en los talleres grupales de salud sexual y salud mental.
En definitiva, Ballroom Rights es un proyecto pionero en Aragón, que pretende mejorar la calidad de vida de las mujeres trans porque todos y todas tenemos derecho a encontrar nuestro espacio en la sociedad.
Rubén Somalo, psicólogo de PSICARA y Aragón Diversa
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